Si estás interesado en tomar un curso de taller de espresso, debes ser consciente de que además de saber prepararlo, es importante que durante el transcurso del taller también te enseñen cómo degustarlo de manera correcta.
Si no sabes cómo probarlo de forma correcta, ¿cómo puedes estar seguro de que lo has preparado bien antes de que el cliente o la persona a la que se lo darás lo haya tomado?
A continuación, te compartimos cinco tips para degustar un café que te deberían enseñar en un taller de espresso.
Analizar la crema del espresso
Siempre se dice que la primera impresión es importante, y en un café espresso no es la excepción. La tonalidad de la crema es clave, ya que revela el tipo de tueste por el que atravesó, así como la temperatura del agua. Así mismo, es gracias a su consistencia y persistencia como sabemos que su extracción fue hecha correctamente por el barista, así como si el café está fresco de tueste o no.
Estudiar el aroma
No hay nada mejor para percibir el aroma del café que acercar la taza a la nariz. Otro tip es remover la cuchara mientras aspiras el olor que emana por debajo de la crema; aromas a chocolates, nueces, frutales surgen, y nos señalan avisan sabrá.
Saborear el espresso cuando está caliente
Se recomienda degustarlo tanto sin azúcar, para conocer su sabor “puro”, como con ella para saber cómo es que la mayoría de personas van a saborearlo.
“Aftertaste” duradero
Cuando el espresso es de buena calidad, su sabor permanece en la boca por mucho tiempo, invitando a quien lo bebe a querer repetir la experiencia. Ese debería ser el objetivo de todo barista profesional que se precie de serlo.
Recibir retroalimentación
Que a ti te guste o te des por bien servido a ti misno, no significa que a los demás deba gustarles tu café. De igual forma, si les gusta, no significa que no pueda realmente encantarles. Sea cual sea el caso, cada que recibas algún tipo de retroalimentación o feedback presta atención.
Si está muy amargo, si tiene un sabor “quemado”, a madera seca, en fin, lo que sea. Toma nota (aunque sea mental) y trata siempre de que tu siguiente taza de café, sea la mejor que hayas preparado.
