Características de una buena máquina de espresso portátil

Las personas que suelen viajar frecuentemente y gustan del café son bastante afortunadas, pues es bastante común que alguien pueda ofrecerles una taza donde quiera que vayan.

Sin embargo, los verdaderos amantes del café saben que no cualquier café tiene ese delicioso sabor que tanto disfrutan. ¿La solución? Tener su propia máquina de espresso portátil.

De esta forma no sólo tendrán la seguridad de poder contar con un café a su gusto a donde quiera que vayan, sino incluso en el propio camino. Claro, siempre y cuando el medio en el que se transportan tengan permitido beber.

Ahora bien, ¿cuáles son los requisitos imprescindibles que debemos buscar en una buena máquina de espresso portátil? Son básicamente los siguientes cuatro:

Portable

El primer punto es el más obvio de todos, pero de cualquier manera es importante mencionarlo. ¿Cuántas veces no hemos visto algún producto que asegura ser “portátil” o “portable”, y al final del día resulta bastante incómodo de llevar de un lugar a otro?

En ese sentido, la primera recomendación es verificar que en efecto sea portable, prestando especial atención al tema del espacio, pues normalmente cuando uno viaja el espacio disponible suele ser reducido.

Resistente

Por más cuidadosos que seamos, a todos nos puede pasar un accidente, y cuando menos pensemos algo se nos puede, literalmente, resbalar de las manos. ¿Qué tal si ese “algo” es nuestra máquina de espresso portátil? No queremos que deje de funcionar correctamente al primer golpe, ¿verdad?

Más allá de nuestro cuidado, cuando viajamos, sobre todo si hablamos de hacerlo en un avión, debemos dar por hecho que nuestras maletas sufrirán uno que otro golpe. Asegúrate de conseguir una máquina de café resistente, y evita que tenga partes de vidrio. Pueden lucir bien, pero no son muy buenos aguantando los golpes.

Todo incluido

Una cafetera de este tipo debe estar lista no sólo para llevar a cabo el proceso de preparación del café, sino hasta para servirlo. Su diseño debe ser tan cuidado, que no necesitemos nada –o casi nada- además de agua y café. Si hablamos de café en grano, deberíamos verificar que sea capaz de molerlo.

Que sirva un buen café

Si tiene todo lo anterior pero el sabor del café que da como resultado es más bien mediocre, de poco o nada servirá. Ninguna máquina mal diseñada debería quitarle a alguien su gusto por el café.