Antes de hablar de por qué se debe realizar el mantenimiento de cafeteras industriales, comencemos por contexto. La palabra industria indica que algo será producido gracias a maquinaria. El uso de máquinas permite una producción mayor, lo que se refleja en ahorro de tiempo e ingreso de ganancias.
Las cafeteras industriales suelen ser parte del equipo de cafeterías, restaurantes, cocinas de hoteles y comedores porque permiten esto último. Con un personal capacitado en el manejo de cafeteras industriales el producto puede ser perfecto. Esto debido a que dichas cafeteras tienden a ser semiautomáticas o automáticas en su manejo. Sin embargo, esto no quiere decir que se mantengan en buenas condiciones por sí solas.
¿En qué consiste el mantenimiento de cafeteras industriales?
Lo verdaderamente importante es dedicarse a la limpieza de mantenimiento de manera regular. Ésta puede realizarse en distintos periodos, como se observa en el listado a continuación:
- Diariamente: Al final del día, lavar con agua, jabón y un cepillo pequeño, el café suelto en la máquina, tus filtros y porta filtros.
- Cada tres meses: Realizando la limpieza diaria, las máquinas necesitarán eventualmente un mantenimiento menor.
- Cada seis meses: Mas meticulosamente la limpieza de lancetas de vapor y el grifo de agua de la cafetera. En este punto es necesario limpiar el polvo que se haya acumulado en los paneles de carrocería
- Anualmente: Una revisión profunda de la máquina dejará en claro si hay que sustituir parte del equipo
Las cafeteras enfrentan en el sarro al causante de su principal fuente de averías. Los cambios de temperatura también desgastan la maquinaria, algunos expertos sugieren no apagarla durante largos periodos. Así como recordar liberar la salida de vapor, si la cafetera industrial lo posee, para evitar corrosión.
No hay que olvidar que el mantenimiento se debe brindar cada que el equipo lo requiera, no sólo guiados por el calendario. El reemplazo pertinente de piezas puede prevenir una falla y la futura reparación de tu maquina.
